he has a lot a imagination
we just do not need of you atention
in the world the music is sensation
the dream cames true with imagination
they everyday go to the train station
maybe you are the only exception
honey ,you are pretty ilusion (?)

Amada mía ♥:

Tengo miedo. Pensé que ya no, pero le tengo un miedo terrible a las relaciones, a amar. No se, pero tengo miedo a hacerlo mal, a arruinarlo todo. Tengo miedo a comprometerme demasiado. Y termino comprometida sin ningún tipo de derecho. Y voy a terminar sola. Y con suerte, libre. Como dijo Chavela Vargas, “ser libre es estar sola, y yo fui libre, muy libre”. Quien sabe. Capaz que mi desapego (miedo) a la gente me permite avanzar sin comprometerme. Aunque “ellos” no se lo merezcan. Aunque ÉL no se lo merezca. Si no fuera porque no siento nada, lo amaría. Pero el amor es una cosa que se da de pronto en forma natural llena de fuego, si la fuerzas se marchita sin tener principio llega a su final. Y yo lamento informarte que estar a dos centímetros de tu boca no me hace nada.

Hablando de centímetros, encontré mi centímetro de cordura. No, irónicamente no estoy loca por decir eso. Pero el otro día mirando una película escuche algo de “vos sos mi centímetro de cordura” y tah, tiene razón, todos necesitamos un ápice para ser reales, cuerdos, personas, seres vivos, humanos. El mío es mi hermana, el día que me falte ella me faltara la cordura. En ella encuentro la salud mental. Pensar en ella es una ventana al mundo real. Es mi centímetro de cordura ♥.

Hablando de más centímetros, ya hace un tiempo conozco una película llamada “cinco centímetros por segundo”, y es muy hermosa. Santiago me pregunto si quería terminar como los personajes de la película. Y pensándolo bien, viendo como son las cosas, parece que si. Creo que estoy enamorada del concepto del amor, y del amor en sí. Osea, pocas cosas me hacen más feliz que ver a una pareja, a un niño o a un perro.

Soy patética.

Siguiendo con los centímetros (jamás se me hubiera ocurrido que tenia tantos centímetros en mi cabeza); me siento gorda. No se que mierda voy a hacer. Ya me empiezo a sentir como el año pasado. No se puede repetir.

Si fuera más flaca, y un poco más linda, si fuera especial, si fuera de revista…

(¿Qué? ¿Qué pasaría? ¿Serías feliz?)

Tal vez. De algo estoy segura. Las flacas la pasan mejor. Y las rubias también. Sociedad de mierda. Me voy a ir a vivir a Noruega así no me discriminan. Bah, ni siquiera sé como son las norueganas. Igual seguramente voy a ser mas linda. Y voy a conocer a un hermoso noruegano, voy a aprender noruegenze, voy a comprar un terreno en el medio del campo, y voy a hacer una casa de dos pisos donde siempre halla lluvia para hacer crecer el pasto, y sol para dotar a la casa de un hermoso tono verde. Y cuando la brisa entre por las ventanas rocíe ese hermoso aroma a hierba fresca en el dormitorio rosa con muebles victorianos, donde duerme un hermoso Beagle llamado Francia. Y al salir al jardín un campo interminable de amapolas te adormecen lentamente, mientras suena en el violín la “Marcha fúnebre”, de Beethoven, recordándome mi infancia. Y salgo con un liviano vestido blanco a acostarme en el mar rojo de flores, bajo la lluvia, bajo el arcoiris.

Como los cielos que desean la sangre, las flores aguardan por la lluvia.

Eso me recordó a los océanos que sangran en el cielo, a Batman, y a las remeras de la última gira de u2, que dicen algo de los cielos rojos. Y a Pamela, que quería un cielo rojo con nubes negras.

Oceans bleed into the sky ♥